No es novedad que la transformación digital es imperativa hoy en día. Las nuevas tecnologías son una oportunidad para mejorar nuestros procesos, aprovechando al máximo las herramientas para hacer más fácil cada tarea.
Si de la gestión de cobranzas hablamos, nunca resulta una tarea fácil. Sin embargo, la digitalización resulta muy útil a la hora de generar datos e indicadores exactos que ayudan a medir y mejorar la actividad del sector.
Dentro de sus beneficios, podemos asegurar la trazabilidad de la información cargada por el vendedor desde el primer momento, brindando transparencia a todas las etapas del proceso: históricos de pedidos, facturas y pagos; alta, modificación y cancelación de cobranzas y control de tope de crédito por cliente, entre otros.
Además, reduce el margen de error humano al prescindir de anotaciones manuales en otros soportes; obteniendo así información fidedigna y confiable, al mismo tiempo que evitamos posibles fraudes en el manejo de los pagos y la información.
Al contar con un registro fehaciente del estado de cuenta de cada cliente, incluyendo alertas de deuda; podemos identificar en menor tiempo los pendientes de cobro, ayudando a corregir y ejecutar eficazmente las acciones del equipo de ventas.
Por último, si tenemos en cuenta que en el último tiempo se aceleró exponencialmente el crecimiento del mercado de pagos digitales, haciendo que muchas personas cuenten con fondos disponibles en billeteras electrónicas, contar con una herramienta que permita recibir fondos de esas cuentas genera una oportunidad para mejorar el flujo de caja de nuestra empresa.
Ahorra tiempo y aumenta la tasa del éxito en los cobros en tu empresa adoptando las herramientas de gestión necesarias.